La resistencia a la insulina es un evento temprano en el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2). La estrecha relación entre el metabolismo y el sistema inmune (inmunometabolismo) juega un papel esencial en el desarrollo de resistencia a la insulina y DMT2, ambas asociadas a estados de obesidad. Los cambios en la microbiota intestinal que ocurren en individuos obesos son el primer desencadenante de la inflamación crónica de bajo grado que altera las funciones de los tejidos responsables del control de la homeostasis glucídica del organismo. Entre ellos, el hígado es un órgano diana de los mediadores pro-inflamatorios procedentes del intestino (endotoxinas) y tejido adiposo (citoquinas, adipoquinas, ácidos grasos libres y especies lipídicas reactivas) que además es capaz de reclutar monocitos circulantes que, junto con los macrófagos residentes (células de Kupffer), contribuyen a exacerbar la respuesta inflamatoria intrahepática. Estas condiciones determinan la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), actualmente referida como MAFLD (del inglés metabolic-associated fatty liver disease). Se trata de una enfermedad crónica de alta incidencia dentro de la población obesa e insulino-resistente que comienza con una acumulación de grasa en el hígado (esteatosis) y progresa hacia estadios de esteatohepatitis (NASH), fibrosis, cirrosis y por último a carcinoma hepatocelular (HCC).
Nuestro laboratorio investiga la interrelación entre las distintas células hepáticas en la progresión de la NAFLD. Para ello, disponemos de modelos celulares hepáticos (hepatocitos, células de Kupffer, células progenitoras ovales y células estelares hepáticas) y extrahepáticos (células endoteliales y vasculares del músculo liso), así como modelos preclínicos que recapitulan los diferentes estadios de la NAFLD y estamos especialmente interesados en las fases de NASH y de fibrosis. A nivel traslacional, investigamos el papel de la hipoxia en la progresión de la NAFLD, centrándonos por un lado en el estudio de los factores de transcripción HIF1 y HIF2 en las células hepáticas y, por otro, en evaluar el impacto de la hipoxia intermitente sobre las comorbilidades cardiometabólicas asociadas al síndrome metabólico.
Otros aspectos de interés en el grupo en relación con la NAFLD son: el estudio del interactoma entre las vesículas extracelulares, particularmente los exosomas, liberadas por los hepatocitos en respuesta al ambiente lipotóxico, y el resto de células hepáticas no parenquimales, así como otros tipos celulares extrahepáticos incluyendo las células del sistema vascular, involucradas en el desarrollo y progresión de la NAFLD y el daño vascular asociado. Además, estamos identificando nuevos abordajes terapéuticos para combatir/frenar esta enfermedad incluyendo péptidos multiagonistas análogos de incretinas e inhibidores de la interleuquina 1 beta. Asimismo, estamos explorando el papel de diferentes factores de crecimiento como nuevos biomarcadores directos para el diagnóstico no invasivo de las diferentes fases de la NAFLD.
Nuestro grupo ha coordinado la acción MSCA-ITN TREATMENT (GA 721236) dedicada al estudio de las alteraciones metabólicas derivadas del tratamiento crónico con fármacos antipsicóticos de segunda generación. Concretamente estudiamos el efecto de estos tratamientos en la secreción de insulina por las células beta pancreáticas y en las acciones periféricas de la insulina.
Por otra parte, estamos interesados en comprender el impacto de la inflamación en el tejido adiposo marrón en relación con las respuestas a la insulina y agonistas beta-adrenérgicos en el contexto de la obesidad y resistencia a la insulina. Nos planteamos como uno de nuestros objetivos potenciar la activación y/o la presencia de las células adiposas marrones o beiges para mejorar la funcionalidad de dichos depósitos grasos en un contexto proinflamatorio crónico.